Lo habitual y general el que detrás de cada empresa haya un ser humano con nombre, apellidos y una vida a desarrollar. También es frecuente, encontrar compañías donde son un conjunto de personas las que están detrás de la propia empresa. Y otras veces, lo que encontramos detrás de las empresas son otras personas (jurídicas) que, para quien esté entrando en este mundo de los negocios, puede resultar curioso.
Cuando vemos empresas con participaciones en otras empresas o empresas que están controladas por otras empresas, no es extraño que lo primero que pensemos sea en un entramado empresarial realizado para desviar dinero a paraísos fiscales. Nada más lejos de la realidad, en el artículo de hoy veremos como empresas pueden estar controladas por otras empresas y que todo funcione normal y sin ninguna ilegalidad de por medio.
Cuando esto ocurre, decimos que se establece una relación entre empresas. Dependiendo del porcentaje de participación de unas empresas sobre otras, se puede establecer en tres tipos de relaciones:
- Empresa Autónoma: Se considera que hay una relación de autonomía entre empresas cuando una empresa posee menos del 25% de la propiedad de otra empresa.
- Empresas Asociadas: Se considera que hay una relación de asociación entre empresas si una empresa posee entre el 25 y el 50% de la propiedad de otra empresa.
- Empresas Vinculadas: Hablamos de una relación de vinculación entre empresas cuando una empresa posee más del 50% de la propiedad de la empresa.
Y por qué debo saber esto, te preguntarás. La respuesta es sencilla, porque es interesante y el saber no ocupa lugar. Pero si no te ha convencido esta explicación, un pequeño recordatorio de que estás leyendo un post de una página de una consultora de subvenciones. Y en las subvenciones el tamaño importa (y mucho). Y dependiendo del tamaño (de empresa) que tengas y la relación entre empresas, toda tu estrategia y posibilidades de subvenciones puede estar condicionada.
A la hora de ver cómo las relaciones de propiedad de una empresa se aplican a las subvenciones, son dos los elementos fundamentales que debemos tener en cuenta: cómo de grande somos y el saco de ayudas mínimis disponibles.
Referente al tamaño, la gran mayoría de ayudas con las que trabajamos son para pequeñas y medianas empresas definición europea. Esto es, grosso modo, si una empresa tiene menos de 250 personas trabajadoras, 50 millones de euros de facturación y 43 millones de balance por varios años se considera una PYME para el mundo de las ayudas y subvenciones. Si ahora te ha entrado la curiosidad y quieres saber si eres PYME, en este enlace lo podrás comprobar. Os ponemos un ejemplo práctico para ver cómo funciona lo explicado:
- Empresa A: Volumen de 45 millones de euros facturación, 38 millones de balance y 197 personas trabajadoras. No posee ni es controlada por ninguna otra empresa.
- Empresa B: Volumen de 4.000 euros de facturación, balance de 15 euros, 1 empleado y un paquete de pipas. Pero es controlada al 55% por una gran empresa que tiene más de 500 personas en su plantilla y 70 millones de euros facturados.
Lo habéis adivinado bien; la empresa A podría pedir ayudas ya que, a nivel de la UE, sigue siendo una PYME. Mientras la empresa B, al tener esa relación de vinculación, sólo le queda comerse el paquete de pipas sentada en un banco.
Tu grandeza no sólo viene de ti, si no de las personas que te rodean, y en el mundo empresarial esto no es una excepción. Para las subvenciones, las relaciones de propiedad entre empresas son fundamentales de cara a la estrategia a seguir en cuanto a financiación pública.
La otra gran cuestión a dirimir en cuanto a las ayudas se refiere es cómo afecta el tamaño de las empresas y las relaciones de propiedad. Esto es importante porque así sabremos cuanto margen de ayudas de minimis disponemos. Dependiendo de si las relaciones de propiedad entre empresas son autónomas, asociadas o vinculadas, los porcentajes de ayudas que deben sumarse y añadirse en el tan temido formulario “modelo de declaración de PYME” variarán. Para evitar colapsos mentales y posibles embolias cerebrales producidos por leer este artículo, os hemos elaborado este práctico esquema que os explica cómo funciona la ayuda dependiendo de qué tipo de empresas sois:
En resumen, en las ayudas y financiación pública el tamaño importa (y mucho) y es muy importante saber qué tipo de empresas somos para que la administración no se sorprenda y nos pregunte si toda esa ayuda es nuestra como antesala a denegar la ayuda. Si ya habéis llegado hasta aquí y habéis estado leyendo nuestros artículos, sabréis que nosotros nos encargamos de todo esto y antes de poder solicitar cualquier cosa, os avisaremos con todos los riesgos, posibilidades y pasos a seguir.
Técnico de Proyectos Amaltea