Esta frase nos ha acompañado durante estos 3 años, donde hemos visto cómo hemos ido aprendiendo y creciendo a medida que hemos superado retos y situaciones de las que hemos salido más fortalecidos.
Multiplicar el personal, las cifras de negocio y la ilusión año tras año es algo que prácticamente solo nos ocurre a los que acabamos de empezar. Pero ¿cuándo se termina de empezar? Nunca. La curva de personal y cifras de negocio se estabilizará, pero la de ilusión esperamos que siga creciendo año tras año.
Siempre queda algo por medir, evaluar, mejorar y de nuevo al principio del proceso a hacer esos inputs que nos acerquen cada vez más a la excelencia. La gente suele decir que “de soñar no se vive” pero yo digo que sí, que de soñar se empieza a vivir, soñar nos inspira y nos hace saber hacia dónde queremos dirigirnos. De esta forma somos más capaces de movilizar nuestros recursos con un fin último.
Algunos de los cambios más importantes de todo este tiempo han sido:
- Hemos implantado la semana laboral de 4 días sin modificar salarios porque entendemos que se debe trabajar para poder vivir y no al revés. Además, nos cuesta mucho formar a nuestro equipo y ésta es una forma más de retener el talento. Tener trabajadores felices es la mejor inversión.
- Nos hemos mudado a un local propio. Aunque tenemos mucho que agradecer a nuestras anteriores ubicaciones, llegó el momento en que creció el equipo y no había otra opción. Esto nos ha permitido fomentar la convivencia entre nosotros creando espacios creativos que compartimos como por ejemplo una biblioteca o un panel donde colgamos fotos tipo “polaroid” que nos hacemos en momentos especiales.
- Decidimos trabajar por valores. O mejor dicho, nos dimos cuenta que cada vez que íbamos a tomar una decisión, fuese grande o pequeña, recurríamos a nuestros valores como guía. Y eso nos ha ayudado mucho a ser coherentes con aquello en lo que creemos: ser transparentes, comprometernos, seguir aprendiendo y crear alianzas siempre por confianza.
- Digitalizarse o morir. En este caso, es digitalizarse para multiplicar. Desde que el primer año implantamos el CRM, cada vez hemos ido ampliando los ámbitos de la empresa que volcamos en él y prácticamente todo lo gestionamos desde este entorno. Ha supuesto 3 grandes cambios: tener la información compartida y actualizada al momento, poder disponer de una herramienta en la que hemos podido incorporar el proceso de las subvenciones con programación a medida y además, automatizar procesos. Todo esto hace que nuestra capacidad de trabajo se haya multiplicado. Este es otro proceso de los que no terminan nunca, seguiremos en ello.
- Hemos extendido nuestra participación en diferentes asociaciones de empresarios y redes de networking, que nos proporcionan numerosos contactos, posicionamiento de marca, información de primera mano y la posibilidad de participar en foros de toma de decisiones. Y todo esto al final suma más posibilidades de negocio.
- Hemos hecho varias donaciones a asociaciones y fundaciones porque entendemos que es hora de devolver a la sociedad todo lo que hemos ido recibiendo en nuestro camino.
- Hemos logrado tener un equipo de profesionales que colaboran, se ayudan, se ríen y lloran juntos. Convivimos en nuestro espacio de trabajo y eso nos hace más fuertes. No salimos de los scape rooms pero hacemos unas subvenciones perfectas. Estoy muy orgullosa de cada uno de vosotros.
- Y yo, personalmente, en este trayecto he conocido a grandes personas que se han convertido en grandes amigas y con las que sigo compartiendo camino. Quizá éste ha sido de los mayores regalos de esta aventura.
Es curioso cómo cada empresa adopta su propia identidad y desde luego estos tres años nos han ayudado a definir quiénes queremos ser: una empresa comprometida con sus valores y que promocione la calidad de vida.
Felicidades por este tercer aniversario, nos queda un camino interesante por delante: nunca se termina de empezar. ENHORABUENA EQUIPO.