¿Cómo funcionan las ayudas de minimis?
Está muy bien cobrar subvenciones, pero al final la saca se llena.
Digamos que existe una normativa para la equidad en ciertas ayudas, independientemente del tamaño empresarial. Es decir; Estas ayudas funcionan como si se repartiese un saco del mismo tamaño a todas las empresas que solicitan ayudas de este tipo. Independientemente de cuántas soliciten, en todo el saco cabe lo mismo: 200.000€.
Además, este saco está fabricado con tres cajitas que se renuevan cada 3 años. Vamos a poner un ejemplo:
El primer año solicitamos una ayuda sujeta a minimis y nos dan una cajita con 50.000€.
El segundo año volvemos a solicitar, en este caso 3 ayudas y nos dan una cajita con 100.000€
El tercer año volvemos a solicitar dos ayudas más, y nos dan una cajita con otros 50.000€.
Vemos que el tercer año, tenemos 200.000€ en total, ¿verdad?
¿Esto qué significa? Que si en el tercer año hubiésemos solicitado 80.000€, sólo nos hubieran dado esos 50.000€, ya que en nuestro saco no nos caben esos 30.000€ de más.
¿Y qué pasa el cuarto año?
El cuarto año se rompe la cajita del primer año por lo que quedan libres 50.000€, por lo que este año nos podrán otra cajita con otros 50.000€.
El quinto año, se rompe la cajita de 100.000€ por lo que nos quedarán libres 100.000€ más.
No importa la combinación que hagamos, el resumen es que en el saco caben 200.000€ y cada 3 años va explotando la cajita más antigua para poder meter la cantidad de dinero explotada hasta llegar a esos 200.000€.
Una vez hemos entendido el funcionamiento de estas ayudas, vamos a explicar su composición. (La teoría):
-Ayudas de considerado bajo importe (hasta 200.000€)
-No alteran la libre competencia
-No necesitan comunicación de su concesión dentro del marco Legal Europeo.
Al tanto que no sólo las subvenciones están sujetas a minimis.
También pueden estar sujetos los préstamos y las deducciones en los intereses de los préstamos bancarios.
Cálculo de cuantía de minimis
La cantidad de la ayuda recibida es el importe de la cantidad bruta recibida, ya sea una subvención o un préstamo. Es decir, la cantidad que no hay que devolver.
Ojo. La cantidad se calcula en la fecha de resolución de la subvención, no la de ingreso del dinero.
Renuncia a una ayuda de minimis
Sí. Se puede rechazar el cobro de la subvención para que lógicamente, no nos entre en el saco. Y se puede también rechazar únicamente la parte que no te quepa en el saco. Por ejemplo, si únicamente te caben 40.000 euros de ayudas de minimis y te conceden 50.000 euros, nosotros nos encargamos de que cobres los 40.000 para los que sí te queda espacio.
Mis compañeros os plantearán la mejor estrategia de subvenciones para que la aceptación, rechazos de ayudas y importes a presentar sean lo más eficiente posible. En el fondo, una vez más, lo más importante es la estrategia de qué subvenciones escoger para ejercer la menor presión posible en la empresa en forma de obligaciones a cumplir. Y en esto de la estrategia, somos los mejores 😉.
Comunicación y Finanzas
en Proyectos Amaltea
